DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS
- Promosex
- 16 may 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 31 may 2019
Los Derechos Humanos son un conjunto de garantías legales de carácter universal que protegen a las personas y a las colectividades de acciones y omisiones que afectan su libertad y dignidad humana. Los Derechos Sexuales y Reproductivos son parte integrante de los Derechos Humanos y, en ese sentido, se refieren a los estándares mínimos necesarios para que las personas puedan disfrutar del más alto nivel posible de salud que les permita vivir dignamente.
Los Derechos Humanos Sexuales y Reproductivos, son universales (todas las personas nacen con los mismos derechos), indivisibles (todos los derechos son igualmente necesarios para la vida y dignidad de una persona) e interdependientes (todos los derechos están relacionados entre sí).
Derechos sexuales
• La libertad y autonomía sexual: Las personas somos libres para decidir sobre la manera de expresarnos corporalmente, sobre cómo nos gustaría vernos o sobre cómo queremos que nos vean los demás. Mujeres y hombres tenemos derecho a decidir cómo, cuándo y con quién tener relaciones afectivas y sexuales, en el marco del mutuo respeto y del pleno consentimiento. Nadie, ni siquiera la pareja, puede obligar, chantajear, manipular, amenazar o forzar a una persona para tener actividad sexual cuando no lo desea. Tenemos derecho a disfrutar de una vida afectiva y sexual placentera, sin vergüenza, miedos, temores, prejuicios, inhibiciones, culpas, creencias infundadas y otros factores que restrinjan nuestra capacidad para tomar decisiones con base en nuestros propios criterios.
• La expresión emocional y sexual: Todas las personas tenemos derecho a la comunicación con otros, a dar y recibir manifestaciones de afecto, cariño y amor. También tenemos derecho a disfrutar de espacios seguros para compartir con amistades y familiares. Esto incluye que tanto mujeres como hombres tenemos derecho a expresar las emociones (por ejemplo reír o llorar cuando nos sentimos alegres o tristes), así como también tenemos derecho a manifestar abiertamente nuestra sexualidad, incluyendo la orientación sexual.
• La integridad y seguridad sexuales: Tenemos derecho al disfrute de nuestro cuerpo y a no ser sometidos a ningún tipo de violencia física, psicológica o sexual.
• La privacidad sexual: Todas las personas tenemos derecho a decidir lo que queremos hacer con nuestro cuerpo y a tomar decisiones sobre cómo queremos satisfacer el deseo sexual, siempre cuidando de no hacernos daño y sin vulnerar los Derechos Sexuales de otros.
• La igualdad y equidad: Tenemos derecho a no ser discriminados por nuestro sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o situación de discapacidad física, cognitiva o emocional. Mujeres y hombres somos diferentes pero tenemos los mismos derechos. En lo concerniente a nuestra vida sexual requerimos condiciones de igualdad y equidad que nos posibiliten tomar decisiones autónomas, con conocimiento de causa, sin imposiciones de carácter estatal, legal o religioso. Los contratos de trabajo no pueden imponer condiciones referentes a la vida sexual, la orientación sexual ni al estado civil.
• La libre asociación sexual: Tenemos derecho a decidir si nos unimos en pareja, si contraemos o no matrimonio, si nos divorciamos o si nos involucramos en otras formas de asociación sexual.
• A la información y a la educación: Desde el nacimiento y hasta la muerte, tenemos derecho a recibir información y educación basadas en el conocimiento científico sobre la sexualidad, la actividad sexual y la reproducción, sin prejuicios y creencias infundadas que nos lleven a interpretaciones erróneas.
• La atención integral de la salud sexual: Todas las personas tenemos derecho a disfrutar de oportunidades de acceso a servicios de salud de calidad, en los que se nos proporcione un trato amable y se nos garantice la privacidad y la confidencialidad. Estos servicios deben tener en cuenta en el proceso de asesoramiento los aspectos psicológicos y sociales de la sexualidad, sin limitarse a los asuntos biológicos, a lo concerniente a los riesgos de la actividad sexual, a la prevención del embarazo o a la detección y al tratamiento de las infecciones de trasmisión sexual.
Derechos reproductivos
• Decidir si queremos o no ser padres o madres, el número de hijos que deseamos y el intervalo entre ellos. Para lograr lo que nos proponemos tenemos derecho a disponer de información veraz y libre de sesgos para tomar esas decisiones y de los medios requeridos.
• Acceder a métodos anticonceptivos seguros, aceptables y eficaces.
• El mismo trato en todos los ámbitos en los que nos encontremos (en el estudio, el trabajo y dentro de la familia) y a estar libres de discriminaciones o tratos desiguales por razón del embarazo o la maternidad. Las jóvenes adolescentes embarazadas tienen derecho a seguir asistiendo al plantel educativo en el que se encuentran estudiando, sin sufrir ningún tipo de discriminación, ni siquiera aquella que se ejerce con la disculpa de que es para protegerlas durante la gestación.
• Tener acceso a servicios de salud y atención médica que garanticen una maternidad segura, libre de riesgos en los períodos de gestación, parto y lactancia y que se nos brinden las máximas posibilidades de tener hijos sanos.
• Recibir atención oportuna y de calidad cuando la vida de la mujer está en peligro debido al embarazo. Ninguna vida debe ponerse en riesgo o peligro por causas evitables relacionadas con el embarazo y el parto.
• Contar con servicios de información y educación para garantizar la autonomía reproductiva y la planificación familiar.
• Disfrutar del nivel más elevado posible de salud reproductiva, libre de enfermedades y discapacidades por causas como: atención deficiente, desnutrición, exposición a elementos químicos o formas de violencia.
• Tener acceso a servicios de atención y orientación para preservar la salud reproductiva, garantizando la confidencialidad y la privacidad, especialmente a las y los adolescentes.
• Acceder a métodos o procedimientos de fertilización asistida en caso de requerir ayuda para lograr el embarazo deseado.
• Estar protegidos de embarazos forzados, esterilización o aborto por imposición, obligación, presión o coacción.
• Estar protegidos contra cualquier tratamiento degradante y violencia en relación con la reproducción.
Referencias bibliográficas
· https://diferencias.eu/entre-sexo-y-sexualidad/
· http://www.generacionmas.gov.co/SaludSexual/Documents/Sobre%20tu%20sexualidad%20quien%20decide%20impre%202014.pdf

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